La neutralidad asumida en muchos proyectos de desarrollo ha hecho que no se visualicen las grandes brechas, asimetrías y desigualdades existentes entre hombres y mujeres, y en muchos casos incluso que estas brechas se profundicen. Pues los resultados e impactos de un proyecto de desarrollo por más que haya sido elaborado de manera neutral, siempre tendrá efectos diferenciados en la vida de las mujeres y de los hombres.
Es por esta razón que se debe tener en cuenta y aplicar como herramienta de trabajo, como categoría de análisis y cómo posición filosófica y política la perspectiva de género, que permitirá visualizar a las mujeres y a los hombres desde sus relaciones, sus roles y sus intereses respecto a un proyecto.
Es en este sentido que la Guía Metodológica de Transversalización del enfoque de Género del Ministerio de Ambiente de Ecuador plantea que los proyectos de desarrollo deberán contar con pertinencia de género, entendida como "la relevancia de una determinada política, programa o proyecto en relación al género. Es decir, en qué medida determinadas acciones normas, procedimientos en el diseño, ejecución y evaluación de programas y proyectos, tienen impactos diferenciados por Género, considerando que éstos no son neutrales y por ello requieren la aplicación del enfoque".
El documento plantea requisitos indispensables para la transversalización de género, entre ellos:
- Voluntad política, expresada como un compromiso institucional
- Asignación de recursos financieros, materiales y humanos
- Acciones específicas
- Acuerdo entre los actores implicados en el proyecto para la transversalización.
- Elaboración y difusión de herramientas de análisis y planificación.
- Contar con información sobre las desigualdades y brechas que permitan conocer la realidad para hacer un análisis de género más certero y poder medir los impactos del proyecto en este sentido.
Asimismo el documento propone herramientas para la transversalización, entre las que se destacan:
- La identificación de problemas desde una perspectiva de género en la que los datos estén desagregados por sexo, se observen aspectos socio - económicos, etnia, religión, edad y diferenciaciones internas de segmentos de la población, la institucionalidad en género e interculturalidad y las políticas públicas oficiales respecto a los derechos de las mujeres.
- La lista de verificación básica que incluye el uso de lenguajo inclusivo, no sexista, la contratación de especialistas para la transversalización, considera la participación de organizaciones de mujeres y la sensibilización de contrapartes.
- El análisis de actores involucrados de acuerdo a los roles que cumplen y a consideración de género que puedan afectar o ser afectados por el proyecto. Asimismo considerando las brechas existentes entre hombres y mujeres.
Haciendo un análisis sobre las brechas existentes entre hombres y mujeres, principalmente enfocada al ámbito laboral (Kideitu, 2007) expresa que el ingreso de las mujeres al ámbito público y productivo de la vida, ha generado en ellas mayores responsabilidades, pues las tareas de cuidado, privadas o domésticas no han sido asumidas por los hombres, sino que siguen siendo responsabilidad, casi exclusiva de las mujeres, generando una doble e incluso triple jornada laboral. Además el documento menciona que este fenómeno social implica que el Estado asuma las tareas de protección y cuidado de las personas dependientes de una familia, pues madre y padre han ingresado al mundo laboral remunerado, generando un nuevo "Contrato de género" y un nuevo "Contrato de empleo" en el que se requiere una negociación entre las personas, las familias, el mercado y el Estado.
Bibliografía
Farah, I. y
Sánchez, C. (2008). Perfil de género
Bolivia. La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA GEF.
(2009). Incorporación de las cuestiones
de género en el FMAM. Washington, EEUU: Fondo para el Medio Ambiente
Mundial.
Kideitu. (2007). Guía
para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y
formación. Aprendiendo de la
experiencia EQUAL. Gobierno Vasco, España: EMAKUNDE/Instituto Vasco de la Mujer
como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.